Alejo Lloyaiy, autor del primer gol de Villa San Carlos, reconoció que el empate le dejó “un sabor amargo” porque la idea era quedarse con los tres puntos en casa. “A pesar del 0-2 como arrancamos el partido me queda un poco el sabor amargo de un partido que de antemano queríamos ganarlo”, afirmó
. El defensor explicó que el grupo mostró carácter para no dejarse llevar por el resultado adverso. Según él, si el equipo no estuviera consolidado “esta clase de partido lo perdés, lo terminás perdiendo por mucho más goles”.
Sobre lo que se habló en el entretiempo, contó que ajustaron el sistema táctico porque no estaban cómodos y eso les permitió equilibrar el juego: “Pudimos emparejar y empezar a jugar de igual a igual en todos los sectores de la cancha”, señaló.
Respecto a su gol, aclaró que nunca dudó de que la jugada fuera válida, aunque casi no lo festejó. “Era imposible cobrar otra cosa, yo la paro y golpeo. No tomé ni el tiempo de festejarlo porque quería volver a sacar para intentar de empatarlo antes de que termine el primer tiempo”, relató.
También detalló que, con el cambio de esquema, quedaron mano a mano en defensa, algo que consideran natural. “El defensor tiene que ganar duelos, sino no se puede jugar”, sostuvo. Más allá de la bronca por no haber ganado, subrayó que sumar siempre es positivo. “Lo importante es sumar. Aunque queríamos ganar y es la espinita que nos queda más por el rival, que no viene bien”, admitió.
Por último, Lloyaiy dejó un mensaje a los hinchas. Dijo que confíen en un plantel joven, ambicioso y con humildad, que viene llevando adelante un torneo muy bueno, aunque reconoció que se les escaparon puntos por detalles. “Todavía quedan cinco partidos y dependemos de nosotros para lograr los objetivos que nos propusimos a principio de año”, concluyó.